Tortilla de patatas
La leyenda afirmaba, que fue el General Tomás de Zumalacárregui quien, durante el sitio de Bilbao, inventó la tortilla de patatas como plato sencillo, rápido y nutritivo con el que saciar las penurias del ejército carlista. Aunque se desconoce si es cierto, decían que la tortilla comenzó a difundirse durante las primeras Guerras Carlistas.
Eso sí, en mi casa, siempre se ha dicho ¡sí! a la cebolla, y además le añadimos pimiento verde. Con todas esas aportaciones a la original, probadla y decidme si no es una grandísima tortilla de patatas.
Ingredientes:
- 4 patatas medianas
- 2 cebollas grandes
- 3 pimientos verdes medianos
- 6 huevos
- Aceite de oliva (1/2L o algo más)
- Sal
Elaboración:
Pelamos las patatas y las cortamos en trozos pequeños y finos. Las lavamos con abundante agua para retirarles el almidón y las secamos con un trapo de algodón limpio. Con este paso conseguiremos que no se nos peguen en la sartén a la hora de pocharlas.
Pelamos las cebollas y las cortamos como si fuera para ensalada.
Lavamos los pimientos, los secamos y los troceamos aproximadamente en 2cm de largo por 0,5cm de ancho. Vamos, en tiras finas.
Una vez tenemos todos los ingredientes cortados, preparamos una sartén con abundante aceite y la ponemos a calentar a fuego fuerte. Añadimos la cebolla junto con el pimiento y freímos durante 4 ó 5 minutos.
Añadimos las patatas y freímos igualmente a fuego fuerte durante unos pocos minutos más sin olvidarnos de remover.
Añadimos las patatas y freímos igualmente a fuego fuerte durante unos pocos minutos más sin olvidarnos de remover.
Bajamos el fuego y pochamos hasta que la patata quede tierna y melosa.
Una vez tengamos las verduras y patatas cocinadas, las retiramos de la sartén y las pasamos a un colador para que eliminen todo el aceite sobrante.
En un bol ponemos los huevos, los batimos ligeramente y añadimos las patatas con las verduras tibias y sin aceite. En este paso añadiremos la sal al gusto.
Ponemos una sartén antiadherente de unos 22 - 24 cm de diámetro con una cucharada de aceite a calentar. Una vez ha cogido temperatura, añadimos la mezcla de huevos, patatas, cebolla y pimiento verde. Mantendremos el fuego fuerte y removeremos con un utensilio de madera durante unos minutos.
Cuando haya cuajado un poco el huevo, bajamos el fuego y cocinamos durante unos 8 minutos aproximadamente o hasta que veamos que la mezcla se empieza a despegar de los bordes de la sartén.
Y aquí viene el gran paso clave, ¡dar la vuelta a nuestra tortilla!
Cogemos un plato plano, un poco más grande que nuestra sartén y lo ponemos encima de ésta, apretamos fuerte la mano sobre el plato, cogemos aire y le damos la vuelta rápido y sin miedo.
Ponemos un poquito de aceite y pasamos nuestra tortilla de nuevo a la sartén para terminar de cocinarla a fuego suave, unos 5 minutos (algo más si os gusta bien cuajada).
¡Lista para hincarle el diente!
Consejos:
Para darle la vuelta y que no se os quede pegada al plato, mojadlo con agua y escurridlo antes de ponerlo sobre la sartén. Devolver la mezcla al fuego será un paso rápido y muy fácil.
En mi casa una buena tortilla de patatas siempre se acompaña de pan con tomate y aceite de oliva virgen extra.
Valoración nutricional:
Es un plato que nos aporta energia en forma de glúcidos y lípidos prioritariamente monoinsaturados; también es rico en proteínas de gran biodisponibilidad pues provienen del huevo.
Es una gran fuente de potasio que es el tercer mineral más abundante en nuestro cuerpo y está implicado en la reacción de los nervios, en el movimiento muscular y en su mantenimiento saludable.
Un pincho de tortilla, una ensalada variada con frutos secos, vinagreta de miel y mostaza de Djön y un par de rebanadas de pan con tomate, puede ser una excelente opción para comer.
Es una gran fuente de potasio que es el tercer mineral más abundante en nuestro cuerpo y está implicado en la reacción de los nervios, en el movimiento muscular y en su mantenimiento saludable.
Un pincho de tortilla, una ensalada variada con frutos secos, vinagreta de miel y mostaza de Djön y un par de rebanadas de pan con tomate, puede ser una excelente opción para comer.
Si sois sólo de huevo y patata, probad esta versión. Con la cebolla consigues mucha jugosidad y el pimiento verde le da un toque distinto sin variar demasiado el sabor original.
Estas cantidades os dan para 6 pinchos hermosos.Espero que disfrutéis tanto como yo de la receta familiar y no olvidéis acompañarlo con un gran "pà amb tomàquet" y AOVE.
¡Un saludo a todos!
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